- BICAR está liderado por la Dra. Carme García Benito, oncóloga del Hospital Álvaro Cunqueiro
- Se desarrolla en el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, en colaboración con los Dres. Clara González Ojea, Alberto Garrido Fernández y Alfredo Rodriguez Da Silva, del Servicio de Oncología y el Servicio de Microbiología del CHUVI
- El proyecto BICAR (Bacterias Intestinales en CÁncer de Recto) tiene como objetivo identificar perfiles poblacionales en la microbiota para poder predecir las respuestas al tratamiento de cáncer de recto
Los tumores más frecuentemente diagnosticados en el mundo en el año 2020 fueron los de mama, pulmón, colon y recto, próstata y estómago, todos ellos con más de un millón de casos. Así lo asegura el informe “Las cifras del cáncer en España”, presentado el pasado mes de febrero por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
El cáncer colorrectal – en el que se agrupa a los pacientes de cáncer de colon y a los pacientes que sufren cáncer de recto-, es uno de los que más se diagnostica cada año. Solamente en nuestro país, la SEOM estima que se detectarán en el presente 2022 más de 43.000 nuevos casos.
Desde Vigo Contra el Cáncer financiaremos este año el proyecto BICAR (Bacterias Intestinales en CÁncer de Recto) que tiene como objetivo identificar perfiles poblacionales en la microbiota para poder predecir la respuestas al tratamiento de cáncer de recto.
El proyecto está liderado por la Dra. Carme García Benito, oncóloga del Hospital Álvaro Cunqueiro, que cuenta con la colaboración de los Dres. Clara González Ojea, Alberto Garrido Fernández y Alfredo Rodriguez Da Silva, del Servicio de Oncología y el Servicio de Microbiología del CHUVI y se desarrolla en el grupo de investigación de Oncología Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS).
Analizan el impacto de la microbiota en la respuesta terapéutica del cáncer de recto localmente avanzado. La microbiota intestinal -formada por más de 1.000 especies de bacterias-, favorece el mantenimiento de la buena salud mediante un equilibrio entre sus poblaciones bacterianas. Recientemente se ha demostrado que las variaciones en la microbiota que puedan alterar este equilibrio, van a favorecer el desarrollo de enfermedades; entre ellas, el cáncer.
El tratamiento del cáncer de recto localmente avanzado se realiza en primer lugar con quimioterapia y radioterapia, y en un segundo tiempo se opera. Alrededor de un 20% de los pacientes consiguen, con el primer tratamiento, eliminar el tumor antes de operarse-, esto se conoce como respuesta patológica completa; sin embargo, el resto de pacientes van a presentar una respuesta variable, e incluso alguno de ellos empeorará durante el tratamiento.
La respuesta al tratamiento con quimioterapia y radioterapia es variable entre los diversos pacientes; esto llevó a los oncólogos del proyecto BICAR a cuestionarse la existencia de variables en cada paciente que provoquen las diversas respuestas a los tratamientos. Y así nació el proyecto, con el objetivo de localizarlas; identificar perfiles de poblaciones en la microbiota que permitan predecir la respuesta al tratamiento y, en consecuencia, poder aplicar a cada paciente un tratamiento más individualizado, que permita mayor precisión.
Para ello, estudian tanto la microbiota presente en el tejido tumoral, como en las heces de los pacientes de cáncer de recto, para posteriormente poner en relación estos datos con otros parámetros clínicos como la eficacia del tratamiento o las toxicidades presentadas. De confirmarse sus hipótesis, los resultados de este estudio podrían abrir la puerta a establecer estrategias terapéuticas individualizadas para mejorar las respuestas tumorales y aliviar efectos secundarios al tratamiento, así como servir de base para el planteamiento de otros estudios dirigidos a prevención y diagnóstico precoz de tumores colorrectales.
Porque si algo tienen claro los jóvenes doctores que lideran el proyecto, es que la clave está precisamente en esto último, en la prevención y en la obtención de un diagnóstico precoz. Es por ello que insisten en la importancia de los programas de detección precoz dirigidos a la población mayor de 50 años. La prueba es sencilla y se hace en el domicilio: consiste en un test de sangre oculta en heces para personas asintomáticas. Si es negativa, no se repite hasta pasados dos años. Según la SEOM, “estos programas pueden salvar más de 3.600 vidas al año”.
En este 2022, donaremos el 90% de los fondos recaudados al proyecto BICAR, que trabaja con el objetivo de mejorar el tratamiento en los pacientes de cáncer de recto. Como siempre el 10% restante de los fondos, será destinado por Vigo Contra el Cáncer a la práctica de actividades y excursiones con las niñas y niños de Oncología del Hospital Álvaro Cunqueiro.